Selección: ¡Vivan los escarabajos!

Escarabajos, medioambiente, experimentación genética, una misteriosa desaparición y secretos por develar son los ingredientes que la inglesa M. G. Leonard combina a la perfección para crear una historia que logra lo que se espera de la buena literatura: seguir pensando, despertar ideas que antes no estaban, comprender un poco más el mundo que habitamos.

Por Carolina Ojeda M.

La saga de los escarabajos –tres libros que juntan unas 1.200 páginas– es de aquellas que te sorprende. Para evaluar el tercer libro dentro del comité Troquel, por supuesto que debía leer los dos primeros y fueron una real sorpresa. Me los devoré en tres semanas. Los tres.

Para empezar, una lectora como yo, ignorante del mundo de los insectos, mira con recelo una portada en la que aparecen bichos, distintas especies con alas que se posan en un hombro o enredan en la cabellera de un niño. Esa es la portada de La batalla de los escarabajos (Océano, 2019) tercer libro y final de la saga escrita por la inglesa M. G. Leonard, quien le prometió a su hijo que, si sus libros se publicaban, usaría como nombre artístico sus iniciales y el nombre del pequeño (Leonard). Por esto, ha pedido expresamente que nos refiramos a ella como M. G. Leonard, así es que le haremos caso.

 

La construcción de la historia, de los personajes y el maravilloso mundo de los escarabajos que muestra la autora, son ingredientes infalibles para que se transforme en la lectura favorita de los lectores desde los 9 años, aproximadamente. Si bien los escarabajos no son los seres vivos mayormente preferidos por la gente  –hasta se siente un escalofrío general al imaginarlos o tan solo pronunciar la palabra–, les puedo asegurar que esa visión cambiará conforme avancemos en la lectura.

Al entrar en el universo de esta saga, no queda más que aplaudir la idea de la autora de darle notas heroicas a los escarabajos, una especie tan desconocida y tan importante para la supervivencia del planeta. Descubrir que hay más especies de escarabajos que de cualquier otro ser vivo en el mundo, ya es algo alucinante; y conocer sus nombres, sus cualidades y cómo gracias a ellos se desencadenan muchísimos procesos de la naturaleza, es realmente fascinante.

Todo este conocimiento hay que agradecérselo a la doctora Sarah Beynon, quien fue la asesora de Leonard a la hora de escribir las novelas. Benyon es una eminencia cuando se trata de entomólogos y es la fundadora de The Bug Farm, una granja educativa donde realiza divulgación científica para niños, niñas y adultos, donde potencia el cuidado del medioambiente y de los seres vivos.

En el primer tomo, El chico escarabajo (Océano, 2016), la autora nos sumerge en el mundo de los coleópteros, entregándonos detalles de las distintas especies que Darkus –el chico escarabajo– encuentra por casualidad en la casa de sus vecinos; unos vecinos con costumbres delictuales que acumulan montañas de muebles, basura y un monte de cientos de escarabajos. De entre todos ellos surge Baxter, un escarabajo rinoceronte de inteligencia superior que maravillará a Darkus y que se convertirá en su amigo y en una ayuda imprescindible para todo lo que vendrá a continuación.

Pero todo empieza antes, cuando el papá de Darkus, el director del Departamento de Ciencias del Museo de Historia Natural de Londres, desaparece misteriosamente, sin dejar rastros. Empecinado en encontrar a su padre –considerando que su madre murió, se entiende que no quiera perder a su progenitor–, Darkus, junto a su tío Max, se proponen descubrir qué es lo que ha pasado con Bartholomew Cuttle.

Como su padre ha desaparecido, Darkus se traslada a vivir donde su tío y se cambia de escuela. Finalmente, lo que sería el peor cambio posible –dejar a sus amigos, su lugar– se convierte en algo bueno porque es en su nueva escuela donde conocerá a Virginia y Bertolt, quienes se transformarán en sus mejores amigos.

Los tres serán los protagonistas de esta serie y, cada uno con su escarabajo, se enfrentarán a la villana Lucretia Cutter, magnate de la moda, científica y exsocia de Bartholomew Cuttle, que utiliza el negocio de la moda para llevar a cabo su plan de convertir a la Tierra en un planeta-escarabajo. A través de experimentos genéticos, Lucretia quiere ser ama y señora del mundo, tener a los más grandes líderes mundiales a sus pies y conseguir la creación de una nueva especie: un hombre escarabajo dotado de una inteligencia superior y de habilidades suprahumanas para que habite y gobierne el mundo. Es en este, segundo tomo de la saga titulado La reina escarabajo (Océano, 2017), donde conocemos los reales planes de la cruel Lucretia.

M. G. Leonard. Créditos: Wikimedia.

El tercer libro, La batalla de los escarabajos, comienza con la humanidad entera en peligro. El mundo está en manos de Lucretia, la mujer escarabajo que ha soltado millones de estos insectos que están acabando con los cultivos que permiten la sobrevivencia de la especie humana y de todos los animales. Hasta ahora, el personaje de Cutter solo expandía su maldad por el mundo; sin embargo, en esta tercera parte, entendemos que sus razones no se limitan al poder, sino que su intención es acabar con la raza humana porque esta no se merece el planeta que tiene. La autora consigue que compartamos con esta villana la preocupación por el estado al que hemos llevado a nuestro planeta. Cuando interpela a Bartholomew, cuando le explica que no nos merecemos lo que tenemos, la novela adquiere un sentido mucho más amplio y es ahí cuando entendemos que este no es cualquier libro de aventuras.

La cualidad principal de la autora es construir personajes complejos, no se deja tentar por el facilismo de los héroes y los villanos. Darkus tiene momentos difíciles, momentos en que se quiere rendir, momentos en que está enfurecido con su padre; Lucretia ama a los escarabajos por sobre todas las cosas y sufre de una manera feroz al ver cómo el hombre está destruyendo el planeta.

Son libros como estos los que, como lectores, necesitamos: historias que integran humor, aventuras, humanidad. Libros que nos hacen pensar y que potencian nuevas formas de entender las problemáticas medioambientales, sociales y hasta de la economía global. Libros a los que es posible volver más de una vez, solo por el placer de leer una buena historia.

Este artículo fue publicada en marzo del 2020 en el boletín n° 10  del comité de valoración de libros Troquel.

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